o ya conocido
pero dormido en la mente
y de cuerpo vigente.
Solas, en el recóndito
oscuro espacio de la mente
esconde en su sino
la sierpe que muerde.
Muerde, y después muerte
en vida,sin mas salida
que el olvido presente, que es su vida.
con la única compañera
entre el silencio cautivo,
entre sueños y leña
y espadas sin filo,
sueña con reinos y princesas
de dragones, presas
y torres sin puerta
que esperan inquietas.
Pero cierran las puertas
a cualquier ingrato ser
que, necio en el mundo que ve,
disfruta con penas ajenas.
Para él solo queda
lo vivido como recibo
de haber pasado, seña
a fuego vivo.
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