Seguidores

miércoles, 20 de noviembre de 2013

Amor caduco



Espectadora antes de que el amor fuese mutuo,
antes de que, yo mismo, te estudiase
por las noches descubriendo cuantas frases
recorren tu cuerpo de terciopelo pulcro.


Antes de que nuestras manos quemasen
deslizándose por los cuerpos, redescubriendo,
con las prisas del deseo ajeno
a nuestra calma propia. Callaronse


las llamas que encendieron esta hoguera
cuando crepitaron los sueños en pos 
de un futuro incierto, sin más
valor que el de seguir siendo la presa.


Y ahora que las sabanas que poblamos
se han tornado frías, ahora que los sonidos
que transporta el viento solo son ruidos
de tus pasos alejándote de este malvado.


Malvado corazón por pensar e ir contigo
persiguiendo los ecos de un pasado
ausente y predecesor de un cansado
silencio que nos muestre lo niños


que somos; si ni siquiera me quedé
mientras apelabas a la amistad.
Rodeado de escombros, pues caducó el amor
ante lo mismos ojos que llevé


esa y otras mil noches lejos de ese cielo
tuyo; pues solo el frío de este infierno
me deja vivir con lo puesto,
ahora, que muero preso en esos ojos con veneno.

viernes, 1 de noviembre de 2013

Sigo

Creo que ya va siendo hora 
de hablar del único sueño 
que me ronda cuando truenos
me amenazan fuera de la cama;


ahora no los oigo porque mis ojos
cayeron en la oscuridad
de otro mundo, empezará
esta historia para soliloquios solos.


La lluvia y los relámpagos 
me dejaron en la onírica
historia que aquí contarían 
estos versos: me situó en un páramo
sin nada más que una luna
que no conozco, tan delgada
a causa de los besos cambiados por nada,
y yo robando sus alegrías. Dudas



no la hicieron libre. Mientras
el fuego encendió su corazón
fuimos felices sin más razón 
que ser uno entre dos, inquietas


las manos descubriéndonos
como si no nos viésemos, idílico.
Luego,perdí ser un principito,
jugando a ser niños. Acabamos,



como empezamos, en la necedad 
del desconocimiento, con dolor
inaudito, en consecuencia el color
que tiño mi corazón fue fragilidad.


Sin más consuelo me quedé
ausente de compañía en el páramo,
ahora desierto, clamando
al cielo. Creí ser libre y volé







pero caí en el intento, claro.
Y lloré clame corrí reí,
asentí mentí contemple pensé sentí,
suspiré, crecí imaginando


que hacer, decidido, nadé viví,
busqué descubrí aprendí recordé,
aprehendí volví y me perdí.
De repente, me encontré


con tus ojos, y me quede 
sin la labia que me corresponde, irónica
pena que me ataca cuando deseé 
ser ... ;decir tantas palabras pero, melancólica


cabeza, sorda, muda, absorta tras
los ojos que miré mientras ella espió
mi alma, descubriendo mi naturaleza. Obvio,
nadie que cure este dolor, que brava 



contra aquel que decidió este sino.
Desandando el camino descubrí
no saber a donde me dirigí,
por ello decidí despertar. Fino 
dolor me arrastró, de nuevo, 
a mi cama, dejándome dubitativo
ante la veracidad de lo vivido.
Escribiendo versos, olvidando aquellos besos

sigo.