Hay una habitación roja
en medio de la nada
donde no se escucha nada,
donde el suelo son hojas.
Ahí guarda todo lo que atesora
y atesora todo lo que quiere.
Fascinado por el ir de las horas
tiene un reloj que no miente.
Tiene un hueco en el techo
desde aquel día que quiso volar
y cayó desde el cielo
de vuelta al rojo hogar.
Tiene miedos, pesadillas, botellas vacías,
latas de sonrisas
que caducaron deprisa
entre tanto drama e ira.
A veces el invierno se hace fuerte
entra por la ventana
que da a la nada
y se atrinchera entre los dientes;
Y congela los recuerdos
y congela las ideas,
y el reloj calla preso
y las manos se hielan
y el sueño cae muerto
y los pies tiemblan
y el silencio es eterno
y el día no llega.
en medio de la nada
donde no se escucha nada,
donde el suelo son hojas.
Ahí guarda todo lo que atesora
y atesora todo lo que quiere.
Fascinado por el ir de las horas
tiene un reloj que no miente.
Tiene un hueco en el techo
desde aquel día que quiso volar
y cayó desde el cielo
de vuelta al rojo hogar.
Tiene miedos, pesadillas, botellas vacías,
latas de sonrisas
que caducaron deprisa
entre tanto drama e ira.
A veces el invierno se hace fuerte
entra por la ventana
que da a la nada
y se atrinchera entre los dientes;
Y congela los recuerdos
y congela las ideas,
y el reloj calla preso
y las manos se hielan
y el sueño cae muerto
y los pies tiemblan
y el silencio es eterno
y el día no llega.